Adolescer

Tal vez lo mejor sea la fantasía,
la perfecta ilusión de un imposible
que se muestra intelectualmente cercano.
Sé que el tiempo todo lo cura,
sé que estas imágenes que hoy me recorren
tal vez mañana no signifiquen nada
y ni siquiera las recuerde.
Sin embargo, soñemos,
creamos, sinceramente, en nuestro interior, que todo lo que allí pasa
acontece en verdad en un mundo paralelo.
Un espacio exclusivamente nuestro.
Entonces, tal vez, después de muchos años
no recordemos,
pero llevemos en los dobleces de nuestros sacos desgastados
la ilusión todavía escondida,
la fantasía todavía latente
y un deseo de amor anónimo y desesperado.